En el marco del programa Space Situational Awareness program, financiado por la Agencia Europea del Espacio (ESA), astrónomos observando de forma remota con el telescopio Schmidt del Observatorio de Calar Alto han conseguido volver a detectar el cometa P/2011 CR42 Catalina.
Los objetos del Sistema Solar como los asteroides y los cometas, aparecen como objetos en movimiento en los campos estelares observados con los telescopios. Las observaciones durante el transcurso de varias noches, nos permiten calcular sus órbitas con precisión. En particular, los cometas pueden presentar órbitas periódicas alargadas (elípticas), tal y como ocurre con el famoso cometa Halley que pasa cerca de la Tierra cada 76 años aproximadamente, y que es visible a simple vista (la última vez que se pudo ver fue en 1986, pero lo más seguro es que se haya observado desde tiempos prehistóricos).
Los cometas no son generalmente detectables, incluso con los mayores telescopios, cuando se encuentran situados cerca de su afelio, la posición de su órbita más alejada del sol. Sin embargo, pueden volver a verse una vez se aproximan nuevamente a la Tierra utilizando las efemérides que han sido calculadas previamente, siempre que estas sean lo suficientemente precisas.
Usando el telescopio Schmidt del Observatorio de Calar Alto, Erwin Schwab, un astrónomo aficionado experto en los objetos del Sistema Solar, ha sido capaz de volver a detectar el cometa P/2011 CR42 Catalina, que ya era conocido. Es importante señalar que este cometa fue descubierto en 2011 desde otro telescopio Schmidt situado en Arizona (Catalina Sky Survey, financiado por la Universidad de Arizona y la NASA). Pero, tras pasar cerca de la Tierra en 2011 y a principios de 2012, el cometa “desapareció” de nuestra vista una vez su distancia a nosotros fue casi tan grande como la distancia a Júpiter. Con un periodo orbital de tan solo 6.6 años, se esperaba que fuese visible otra vez en 2018.
De hecho, tras observar el área del cielo donde se esperaba encontrar a Catalina durante las noches del 17 y 18 de Abril (según las efemérides de la NASA-JPL), Erwin Schwab detectó un objeto apenas visible moviéndose en los límites del campo de visión del Schmidt, aproximadamente a 6 minutos de arco (una quinta parte del diámetro aparente de la luna) de la posición esperada. Muy probablemente, ¡era el cometa!
Sin embargo, dado que el objeto que se movía era muy débil (de magnitud 21), y no mostraba coma (cabellera) ni cola, algo típico en los cometas, los astrónomos (E. Schwab, D. Koschny y M. Micheli) tuvieron que volver a calcular una nueva orbita, realizando una astrometría de precisión con el software Astrometrica, para confirmar el reencuentro con el P/2011 CR42 Catalina. Este paso es necesario antes de enviar los datos al cuerpo oficial de asteroides y cometas, el Minor Planet Center, de la Unión Internacional Astronómica, la cual reconocerá esta nueva detección con una circular.
Catalina estará cerca de su máximo acercamiento al sol el día 22 de Junio de 2018, y quizá entonces muestre algunos signos de actividad, antes de volver a desaparecer de nuestra vista para los próximos cinco años aproximadamente.
En la web de Erwin Schwab se muestran otros muchos asteroides y cometas que han vuelto a ser detectados por él utilizando el telescopio Schmidt del Obsevatorio de Calar Alto desde 2016 (después de un acuerdo con la ESA).
El Observatorio Astronómico Hispano-Alemán de Calar Alto está situado en la Sierra de Los Filabres, norte de Almería (Andalucía, España). Es operado conjuntamente por el Instituto Max-Planck de Astronomía en Heidelberg, Alemania, y el Instituto de Astrofísica de Andalucía (CSIC) en Granada, España. Calar Alto proporciona tres telescopios con aperturas de 1.23m, 2.2m y 3.5m. Un telescopio de 1.5m, también localizado en la montaña, es operado bajo el control del Observatorio de Madrid.
COMUNICACIÓN – OBSERVATORIO DE CALAR ALTO
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