La pasada Noche de San Juan, a las 00h13 UT del día 24 de junio, mientras celebrábamos una de las noches más mágicas del año, el cielo fue atravesado por una estela ardiente con un aspecto fantasmagórico. No se trataba de un meteorito ni de un fenómeno natural, sino de la reentrada del segundo tramo del cohete Falcon 9 de SpaceX, correspondiente a la misión Transporter-14.
Las cámaras externas del Observatorio de Calar Alto en Almería pudieron registrar este evento.
Esta misión, lanzada el 23 de junio de 2025 desde Vandenberg, transportó 70 cargas útiles, incluyendo más de 150 cápsulas con restos humanos y muestras de ADN, en colaboración con la empresa Celestis.
Aunque pueda parecer un homenaje poético, desde nuestra perspectiva, representa un acto más de contaminación del patrimonio celeste. El cielo nocturno es un bien común, una ventana al universo que debemos preservar. La proliferación de objetos artificiales y residuos espaciales amenaza la integridad de nuestras observaciones astronómicas y el disfrute del firmamento por las generaciones futuras.
Esta pasada madrugada, otro lanzamiento se ha dejado ver en el cielo de Calar Alto.
Solo como sugerencia: observen los vídeos (sin duda impresionantes) y reflexionen:
¿Queremos un cielo lleno de residuos humanos y tecnológicos?
¿Dónde trazamos la línea entre la tecnología y la contaminación?
Debajo se muestran los vídeos registrados con las cámaras externas operadas desde el Observatorio de Calar Alto en Almería. Los dos primeros vídeos se corresponden con el objeto de la Noche de San Juan, mietras que los dos últimos pertenecen al de la pasada madrugada. Todos los vídeos están acelerados.